Un destino con posibilidades infinitas con una cultura muy distinta a la occidental, peculiar y fascinante, te ofrece conocer sitios de ensueño que solo encontrarás en el país nipón y que harán de tu visita algo inolvidable.
Algunas de las maravillosas experticias es poder dormir en un ryokan, relajarse en un onsen, ensimismarse con las luces de Tokio, contemplar el monte Fuji, recorrer los templos de Kioto, descender las pistas de esquí de Hokkaido, o aventurarse a descubrir el silencio y la paz de la naturaleza japonesa. Además, puedes degustar la variada gastronomía local del país en algunos de sus mejores restaurantes que cuentan con más estrellas Michelin del mundo.
La tradición japonesa continúa vigente y es posible encontrar huellas del pasado en los sitios más inesperados de las grandes ciudades, porque para los japoneses la religión es uno de los factores más sagrados. Los templos budistas y santuarios sintoístas son los primeros lugares en los que el viajero mantiene contacto directo con la cultura japonesa y también en otros espacios cargados de tradición como los parques y jardines nipones.
Shinjuku Gyoen, es uno de los lugares más grandes de Tokio y uno de los más visitados, el jardín de Kenroku-en, en Kanazawa, o el del templo Kokedera, en Kioto, son otros paraísos de la naturaleza que incitan a la reflexión interior. Si eres más aventurero, puedes experimentar dormir sobre un tatami al más puro estilo clásico; una opción más que aconsejable para sentir la cultura japonesa incluso en tus sueños, pero para vivir esto debes alojarte en un tradicional ryokan.
Hablando ahora del lado más tecnológico, el popular barrio tokiota de Akihabara es uno de los sitios más emblemáticos para perderse entre la innovación electrónica. También, y sin salir de Tokio, puedes llegar en tren a la isla de Odaiba donde los amantes de la tecnología se sentirán en un completo paraíso visitando lugares como el Museo Nacional de Ciencias e Innovación (Miraikan). Pero será en el Museo Conmemorativo de Industria y Tecnología de Toyota, localizado en la ciudad de Nagoya, donde de verdad alucinarás con los robots de última generación que en él albergan.
Ten en cuenta que el tren de alta velocidad, o Shinkansen como lo conocen, es otra muestra tecnológica más y moverse por Japón en este medio de transporte es la forma más cómoda y conveniente para trasladarse hasta las cuatro ciudades principales: Tokio, Kioto, Osaka y Nagoya.
La primavera es una de las temporadas que más turistas recibe el país nipón, los cuales son atraídos por la belleza de los cerezos en flor, que crean por todo el país maravillosos paisajes dignos de postal. Esta época es perfecta para unirse a los locales en parques y jardines practicar el hanami que significa «contemplar las flores». Este país asiático sigue siendo el primer destino global para disfrutar del fenómeno natural también conocido como “Sakura” y de los festivales en torno a la llegada de esta estación del año. Si tu objetivo es reencontrarte, te informamos que este evento natural representa también la prioridad para tener equilibrio espiritual, mental y físico.
Si decides visitar Japón en el verano, podrás disfrutar de festividades nocturnas como la de Tanabata, cuyo origen se remonta a una bonita leyenda sobre las estrellas, o el Bon Odori, peculiares festivales de danzas para ofrendar los antepasados y el cual se celebra alrededor de todo el territorio nipón.
Si hay una imagen conocida por la mayoría de las personas interesadas en Japón esa es la del cruce de Shibuya, llamado correctamente cruce de Hachiko, y localizado en uno de los barrios de Tokio que siempre marca tendencia. La intersección de Shibuya se compone de cinco pasos de peatones sincronizados, lo que significa que cada vez que se abren los semáforos una marea humana, entre visitantes y locales, invade el asfalto convirtiendo al lugar en el cruce más transitado del mundo. Este es quizás uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad porque te dirige hacia grandes centros comerciales e innumerables tiendas de moda. Una recomendación es conocer la zona al atardecer para adentrarte por las calles más luminosas y transitadas de todo el país.
Para otoño, la paleta de colores cambia a tonos más cálidos como rojos, amarillos, y anaranjados los cuales a través de la naturaleza anuncian la llegada del frío. A esta explosión de color se le denomina kōyō y la podrás disfrutar en todo su esplendor desde lo alto del puente de Jogakura, en las montañas de Hakkoda, en el parque natural de Tsugaike, o en los alrededores del templo Jingo-Ji en Taka. Esta estación es conocida por los japoneses como la “época del apetito”, porque es buen momento para degustar deliciosos platillos con productos del mar, monte o huerta, y para recibir las nuevas cosechas de arroz.
Luego, durante las últimas semanas de diciembre, se realizan varios festejos para despedir el año que se extienden hasta los primeros días de enero. “El Shogatsu”, conocido así por las celebraciones por el Año Nuevo, invaden los templos y santuarios donde se hacen repicar las campanas para purificar los malos pensamientos del año que se vayan se recitan las primeras oraciones deseando un buen y próspero año.
Nosotros te recomendamos visitar este fascinante destino en primavera, pero eso si, cuando decidas visitarlo cada estación del año te sorprenderá con una experiencia diferente, siempre con numerosas y variadas propuestas culturales y tecnológicas para descubrir este país lleno de autenticidad que lo convierte en un destino perfecto para cualquier tipo de viajero.
¿Estás preparado para nuevas experiencias inolvidables?
Desde 1993 en San Petersburgo se celebra el Festival de Las Estrellas de las Noches Blancas, creado por Valeri Gergiev, director del tratro Mariinski, quien lo denominó “Un regalo musical